Antes de empezar, quiero explicar el título; no quiero decir en ningún momento que las relaciones en la adolescencia sean de mentira; simplemente que no son lo mismo que en la edad adulta, pero eso lo desarrollo en el post.
Está claro que a mis 23 años, la mayoría de mi experiencia amorosa viene de relaciones adolescentes; y, hasta hace un año, era mi única fuente de experiencia. Pero tras unos cuantos meses de relación «adulta» puedo encontrar las diferencias; y decir, sin ninguna duda, que por divertidas que sean las relaciones a los 17 años, no tienen nada que ver con el amor a partir de la independencia.
Diferencias
Número de miembros en la relación
Las relaciones en la adolescencia no son cosa de dos. Son cosa del novio, la novia, los padres del novio, los padres de la novia, los amigos del novio, los amigos de la novia, los amigos que la novia abandona por el novio, las exnovias del novio y los exnovios de la novia. Mientras que a partir de la independencia, las relaciones son cosa del novio y de la novia. Punto.
Discusiones Y celos
En las relaciones adolescentes es rara la semana en la que no se discute porque «qué guarra es aquella» o «aquel está clarísimamente ligando contigo, lo voy a matar». También es raro que, a partir del séptimo mes, no se empiece la etapa Guadiana de la relación; en la que se rompe y se vuelve intermitentemente hasta que se rompe definitivamente, obviamente.
En las relaciones adultas se discute, cómo no, pero dejando de lado el rollo Escarlata O’Hara; las discusiones no son por problemas que nos inventamos sino porque uno no ha cambiado el rollo de higiénico, o porque el estropajo está en la pila llena de agua y platos sucios. No puedo ser la única a la que le da un asco inmenso esto.
Partidas de cartas
El sexo en la adolescencia es escaso y malo o abundante, rutinario y conejil. La casa siempre tiene padres/abuelos/hermanos pequeños y eso dificulta ligeramente las cosas. Al final la pareja tiene sexo en diez minutos cuando los padres van a comprar el pan. Y con la ropa puesta, por si llegan de repente.
Si, por algún casual, se tiene la suerte de que los padres, por motivos laborales, dejen la casa vacía todas las tardes, habrá partidas de cartas a tutiplén, como ocho por tarde, y eso hace pupa.
En las relaciones adultas, cuando se juega a las cartas, SE JUEGA A LAS CARTAS. Creo que me explico.
Planes
En la adolescencia, los planes que haces con tu pareja son, básicamente, ir al McDonald’s a comer patatas y beber Fanta Naranja y, si no da ni para eso, pues vais al parque a sentaros en un banco y daros el lote; el cine queda fuera de la ecuación. Mientras que en las relaciones adultas, puedes permitirte ir a cenar, beber un buen vino, salir a bailar, e incluso hacer algún viaje de vez en cuando. Y, si un día estáis vagos, os quedáis en casa viendo una peli en Wuaki.tv y bebiendo cerveza; que no hay padres.
Así que, bueno, si eres adolescente y estás leyendo esto, te digo que hay esperanza, las relaciones mejoran en cuanto te independizas. Si eres un adulto y tu relación es una mierda; rómpela, que más vale solo que mal acompañado. Y si todo te va bien, chachi. Hala, con Dios.
Compartir es vivir. Así que...