¿Qué es el amor?

Hola a todos. Vuelvo más pronto de lo que esperábais. Y con qué vuelvo, os preguntaréis. Vuelvo con morralla chunga. Mazo chunga troncos, vuelvo con una pregunta chula: ¿Qué es el amor? ¿Se come? ¿Lo puedes tocar? En teoría tiene olor, porque mucha gente dice que apesta, ¿no?

He visto muchas películas en las que hablan de él; y suena genial. Pero, ¿realmente se vive así? Yo creo que nos la han colado un poco. No entiendo qué es el amor, de verdad. Me acabo de quedar tontísima mirando a la pantalla intentando describirlo de alguna manera; pero por lo que sale en la tele parece que es como depender mucho de otra persona, ¿no? O sea, cuando quieres a alguien, esa persona puede hacerte muy feliz; pero también puede hacerte mucho daño. Mucha gente puede hacernos felices, y mucha gente puede hacernos daño; pero se supone que si quieres a alguien, te has entregado más de la cuenta, así que o sea, como que todo se magnifica. Pues qué tontería.

MAL, esto no. CACA.

Vale, empieza a perfilarse la movida ya. Entonces no se trata realmente de querer a alguien, si no de necesitar que alguien te quiera a ti. Porque si yo quiero a alguien, pero de manera sana, no me hará daño que esa persona haga su vida sin incluirme en ella, ¿no? Se supone que querer a alguien es desinteresado. Lo que nos venden en Hollywood más que desinteresado es muy necesitado. No quiero a mucha gente. Pero aquel puñadito de personas a las que quiero seguro que no me romperían el corazón. ¿Por qué? Porque ellas no querrían hacerlo. Al menos en mi caso, porque no soy masoca e intento no querer a gente que no me quiere a mí.

¿Veis? A ella la quiero mucho. Al chico de atrás lo quise. Es como raro. Eso no es amor.

¿Que si nunca he llorado por un hombre? Hombre, claro. Pero vamos, cosa de una tarde. A las 5 estaba llorando y a las 7 ya me estaba riendo y diciendo frases del tipo «bueno, pues esta noche quemamos Oviedo, ¿no?». Si no, preguntadle a Laura, que lo sabe bien.

¿Que si nunca he tenido novio? Sí, y he sido hasta fiel todo el tiempo. Pero mucho me temo que nunca he estado enamorada. He estado enchochada; que es muy diferente. Es más un «Oh Dios mío, ¡es taaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaan guapo! ¡Quiero gustarle! ¡Voy a ser perfecta!». Y como viene se va. Y terminas viéndote al lado de una persona que no te llena ni un poquito y que ya no te parece ni guapa. Hasta que, tras meses sintiéndote fatal por sentirte tan vacía sin entender qué pasa, decides irte.

Yo no os creo cuando decís que estáis enamorados. Llamadme escéptica. Crees que lo vives mientras dura, pero luego te das cuenta de que no. Veo mucho amor alrededor, pero no me parece tanto amor como «necesito que me quieran». El amor debería durar siempre. Siempre voy a sentir amor por ese puñado de personas que, por algún motivo, han hecho que las quiera. Laura, que te quiero. Eso no se acaba nunca. El amor es mucho más grande que una relación de pareja. Y no, no hay distintos tipos de amor, solo hay uno, y en el amor no hay necesidad ni hay dependencia. Solo hay lealtad, cariño, amistad, respeto y mil millones de cosas buenas. Es desinteresado. El amor de verdad dura siempre. Lo demás son pamplinas.