Tipos de relaciones

Hoy me he despertado antes de que sonara el despertador, lo cual me ha dado un aire atormentado y profundo que, en realidad, no es más que sueño. Mucho sueño. Este fin de semana me he dedicado a atormentar a mi compañero de piso con dos películas de las que hacen llorar, a mí por lo menos (Jeux d’enfants y Where The Wild Things Are), así que el karma me lo ha devuelto con este maldito insomnio matutino.

Gracias insomnio

Gracias insomnio

Pero claramente mi post no va sobre cómo atormento a los demás, sino sobre EL momento: el momento en el que te das cuenta de que tienes que cerrar todas las puertas y ventanas pequeñas para poder disfrutar de la habitación en la que estás sin que haya corriente. Puedes estar en el sofá tranquila y cómodamente viendo una película; pero, si hay una ventana abierta, por muchas mantas que tengas, no vas a sentirte igual de cómoda. Puedes estar en tu habitación, a oscuras, en tu confortable cama, pero si hay alguna puerta abierta; ya sea la del armario, la de la habitación, o el mismo cajón, no duermes igual de bien. Pues bien, en una relación de pareja es lo mismo, puede ir bien, pero si hay cualquier puerta abierta o simplemente no cerrada del todo, no será igual, no te sentirás igual de tranquila.

Todos los hombres, y algunas mujeres ligeramente despreciables misóginas, dicen que a las chicas nos encanta tener chicos detrás, aunque pasemos de ellos. Eso, queridas personitas, no es cierto. Las mujeres, al igual que los hombres, necesitamos sentirnos deseadas, pero nos agobia cualquier traza de sentimiento más allá del deseo.

Uy, Sara Doe, la del post sobre los tipos de hombre, diciendo que tienes que portarte bien en una relación. No, no digo eso, no tienes que hacerlo; es más, me he dedicado a tener relaciones mal llevadas, en las que nunca cerraba ninguna puerta del todo. No digo ser infiel, eso es caca, eso está mal, puf argh. Digo ser ambigua. Aunque claro, también hay relaciones y relaciones. Vamos, que hay tipos de relaciones, y algunas dan más pie a las puertas abiertas que otras:

Relaciones tradicionales

No necesitan explicación, la verdad. Chico conoce chica, tontean, se besan… estas relaciones tienen sus etapas, a las que dediqué un post enterito. En éstas, mejor cerrarlo todo bien.

Relaciones de tira y afloja

Este tipo de relaciones se basa en el jugueteo constante, ninguno de los miembros quieren algo serio, pero se divierten el uno con el otro. Dentro de este tipo de unión hecha para jugar a las cartas existe un subtipo: las relaciones en las que uno siempre tira y el otro siempre afloja, a las que ya dediqué otro post enterito.

Relaciones abiertas

Vale, a ver, las relaciones de esta clase no es que tengan ventanas abiertas, es que los miembros de las mismas se dedican a abrirlas ellos mismos, y no sólo las abren, saltan por ellas. Estas relaciones son muy lícitas, ambas partes están de acuerdo; ya que, en caso contrario, se convierten en relaciones llenas de cuernos.

Relaciones puente

Tras una relación tradicional larga, siempre existe un sufridor-puente. Esta persona entra en nuestra vida para que dejar a nuestra pareja no sea tan difícil, para esto sólo la necesitamos un par de semanas. Son los mártires del amor, los perritos callejeros, los ancianos abandonados en las gasolineras en verano.

Relaciones basadas en juegos perversos

Estas relaciones son divertidas, no hay infidelidades ni nada de eso, tan sólo jueguecitos extraños que ambos miembros establecen. Por ejemplo parejas que salen de fiesta y dicen que son hermanos, parejas que eligen a alguien con quien tontear en conjunto. Parejas que montan escenitas guionizadas en lugares públicos…

Relaciones de mierda

Muchas relaciones son una mierda, pero a ver, que hay matices:

  • Relaciones llenas de cuernos
  • Relaciones llenas de celos
  • Relaciones llenas de maltrato psicológico
  • Relaciones basadas en la desconfianza
  • Y un largo et cétera.

Creo que por hoy está bien, para ser lunes no lo he hecho tan mal. Dadme una tregua. Con Dios.

Un comentario en “Tipos de relaciones

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